Cine
Cine independiente
Festival de cine de sundance
Festival de cine
Festival de cine de Cannes
Steven Spielberg
La lista de schindler
La poesía de una cineasta
Veinte años de tu vida dedicándolos al cine, haciendo
películas desde los 10 con un celular y
una animación barata, lograr hacer mi primera película y que salga en cines,
que los críticos me consideren una directora y guionista de “cine
independiente” que acaso no ven todo lo que he trabajado para que me consideren
inferior a las películas de Hollywood. Sacar premio a mejor banda sonora y que
me dejen sin comparación a otros ganadores como la majestuosa lista de schindler.
No puede ser justo entonces que mi manera de ver las cosas, que mi manera de
apreciar el mundo sea desmedidamente inferior a la de Steven Spielberg, a la
de Stanley Kubrick
Nadie recuerda las películas que hice, ni la mecánica de mis
animaciones, el color purpura de mis filtros en las editaciones, el imperial
sol que puse en mis miles de amaneceres y ahora sin más puertas para
demostrarles mi origen, sin maquina que destruya el mundo que he creado y sin
tal música que haga que me recuerden me despediré de mi mas amada pasión , de este
barco que viajo conmigo y que nunca quiso ser hundido y aquel ice berg que me
hundió será la muerte que tocó mi más bello resplandor .
Poema 2
Dije que no volvería,
detesto toda fiesta o hermosa alegría
Cuando es ajena a las
maravillas
Que en mi mente pesan
más que sus millas
Millas de metraje millas de kilómetros
Entre yo y ese cine
Entre yo y el
festival
Entre mi querida
melodía
Para mi trágico final
Que adiós puede ser más
corto
Que aquel que nunca quiso
decirse
Yo jamás he dicho
algo indeseado
Y por eso el adiós
será callado
Será triste y
silencioso
Como obra de bello
actor
Será que algún día me
recordaran
O mi partida
festejarán
Que mi nombre no sea
olvidado
Que en Cannes griten
mi nombre
Que la gente aclame
mi nombre
Nunca quise dar
sombra de ególatra
Y aun así me siento
en oscuridad
Le temo al olvido
Le temo al silencio
Quiero volver a ver
las maravillas
Que otros como yo
hicieron
Una lista de bellos
trabajos
Un vestido rojo en
pleno tono gris
Una pequeña casa en
una pradera
Un barco hundido al
fin
Una bicicleta que voló
por mis ojos
Sin llevarme a mí en
su asiento
Sin mirarme ha
partido
Ahora en mi silla yo
lo veo
Porque he dejado de
ser la que hace
Para ver lo que me
place
De escribir cine he
pasado
Tristemente a
disfrutarlo
Es pedirle a un
pintor ver pinturas
Que él jamás hizo
O pedir a un poeta
Que solo lea lo ajeno
Entonces ya veo
Que películas mías no
disfrutare
Por lo menos ustedes
lean
Lo que en mi mente yo
pensé
Porque si no puedo
animarlo
Al menos lo escribiré